Mediante un modelo de diagnóstico meteorológico muy apropiado para las escalas espaciales
utilizadas se efectúa un downscaling de las predicciones del modelo WRF de Meteogalicia
para proveer de un campo de viento.
Además de información meteorológica, el modelo utiliza datos digitalizados de topografía
y usos de suelo. El núcleo del modelo está formado por un módulo de diagnóstico
del campo de viento capaz de simular efectos locales, como los flujos de ladera,
efectos cinemáticos y de bloqueo del terreno (incluyendo un procedimiento de minimización
de la divergencia del viento), y un módulo de capa límite, que tiene un tratamiento
separado en función de si su desarrollo tiene lugar sobre tierra o sobre el agua.
Los resultados incluyen campos de viento (en superficie 10m, 40m y 60m en A Coruña)
y temperatura en malla tridimensional de los niveles verticales indicados anteriormente.